domingo, 13 de marzo de 2011

"Ελληνικό Πάθος" Cap.1 HOT

Cuando Nick Jonas oyó por fin que se abría la puerta del apartamento, sonrió levemente y se puso de pie. Selena se iba a llevar una sorpresa.
Oyó una serie de carcajadas y un susurro urgente que procedía del recibidor, lo que le hizo fruncir el ceño. Evidentemente, su prometida había acudido con una amiga. Aquel era el problema con las sorpresas. Por su propia naturaleza, se podían volver contra uno. Debería haberla avisado que podría volver a Londres un día antes.
Tras dejar a un lado la fantasía de llevarse a Selena directamente a la cama para compartir una apasionada velada, Nick atravesó el espacioso salón para anunciar su presencia y entablar una cortés conversación con las recién llegadas.
Sin embargo, el recibidor estaba vacío. Había un par de zapatos turquesas y unas mallas de raso negro sobre la moqueta. Nick volvió a fruncir el ceño, ya que sospechaba que su prometida volvía a estar ebria. Mientras se preguntaba si iría a interrumpir un intercambio de intimidades entre amigas, Nick se dirigió al dormitorio.
Se había acercado con la intención de llamar a la puerta, pero no fue necesario. Estaba abierta de par en par y lo que vio le pareció tan escandaloso, tan increíble, que la mano se le quedó helada al ir a realizar el gesto.
Medio desnuda, Selena estaba besando a... otra mujer, también medio desnuda.
Nick, paralizado en el umbral, las miró atónito, como si sus oscuros ojos se negaran a creer lo que estaban contemplando. Empezó a decirse que estaban bebidas, que estaban tonteando... Tal vez se habían dado cuenta de que él estaba en el apartamento y estaban gastándole una broma de pésimo gusto. Sin embargo, las dos mujeres estaban abrazadas y el sedoso cabello de Selena se mezclaba con los oscuros mechones de la otra mujer.
Cada vez que se tocaban, lo hacían con la inconfundible ansia de los amantes. Durante un instante, Nick se sintió físicamente enfermo. Selena, su mujer, su amante, su futura esposa...
En aquel momento, Selena se echó hacia atrás, mientras emitía una profunda y sensual risa, con su hermoso rostro ruborizado por la excitación. Fue entonces cuando las dos mujeres se dieron cuenta de que alguien las estaba contemplando desde la puerta.
Nick reconoció a la otra mujer. Se trataba de una tal Tammy. Era una de las amigas de Selena, otra modelo y también la compañera de otro hombre...

—Tienes el tiempo justo para recoger tus cosas y marcharte de aquí —le espetó—. Yo me ocuparé de cancelar los preparativos de la boda.
—¡No puedes estar hablando en serio! —replicó Selena horrorizada—. ¡Estamos hechos el uno para el otro!
Nick se dio la vuelta y salió del dormitorio. Mientras tanto, Selena no le perdía paso y le suplicaba constantemente que se calmara y se pensara lo que estaba haciendo. Ya en el recibidor, se interpuso entre la puerta y Nick para evitar que este se marchara.
—¡Si se lo cuentas a la gente, arruinarás mi carrera!
Nick se limitó a agarrarla y a apartarla de su camino.
—Dios mío... No se lo diré a nadie.
—Entonces, ¿por qué no puedes perdonarme? Tammy no significa nada para mí. No es como si ella fuera otro hombre o que yo estuviera enamorada de ella. Te quiero a ti, Nick

¿Que lo quería? ¿Lo habría querido alguna vez o acaso era la enorme riqueza de Nick lo que más la había atraído? Él recordó que Selena tenía gustos muy caros, que superaban incluso lo que su poder adquisitivo le permitía. A la semana de que Nick la hubiera pedido en matrimonio, le había presentado una numerosa serie de facturas que debía y le había dicho que era un desastre con el dinero. Nick se había sentido impresionado por su sinceridad y, poseído por un sentimiento de protección, le había cancelado las deudas sin pararse a pensar en lo que estaba haciendo.
Nick se concentró de nuevo en el presente y se soltó de Selena. Entonces, sin mirar atrás, salió del apartamento y se dirigió al ascensor. Entonces, levantó una mano y vio cómo esta le temblaba. De repente, la furia volvió a apoderarse de él y, tras apretar de nuevo los puños, golpeó con gran agresividad la pared. El dolor se abrió paso a través de todo su cuerpo. Sintió por fin el dolor que tanto se había negado a creer. Había amado a Selena, la había amado con todo su corazón y había querido casarse con ella.
Ella le había asegurado que aquello solo había sido sexo. ¿Acaso no había sido él suficiente para satisfacerla? Evidentemente no.

Cuando llegó a la planta baja, sus guardaespaldas se pusieron de pie para recibirlo, completamente sorprendidos de que hubiera vuelto a bajar. Sin embargo, Nick no les prestó atención y salió al exterior. Allí, aspiró el aire helado de la noche antes de cruzar la calle para acercarse a su limusina. ¿Habría estado Selena pensando en otras mujeres cuando los dos estaban en la cama? ¿Habría fingido el placer? ¿Habría sido fingido el ardiente deseo que había mostrado cuando hacían el amor? ¿Habría sido todo ello parte de un astuto plan para cazar a un marido rico? ¿Cómo podría haber sabido tan poco sobre una mujer con la que había estado casi dos años?
—Le sangra la mano, jefe. ¿Se encuentra bien?
Nick se miró la mano. Estaba muy contusionada y los nudillos le sangraban. Entonces, su mirada se encontró con la de Ezio. El hombre, que era el jefe de su equipo de seguridad desde que Nick era estudiante, lo conocía demasiado bien.
—Sí...
No obstante, no sabía cuándo volvería a sentirse normal. Él, Nick Jonas, multimillonario, miembro de una de las familias más antiguas y más orgullosas de Grecia y la fuerza impulsora detrás de Jonas Industries, una de las empresas más grandes y de más éxito del mundo. Por primera vez en sus veintinueve años de existencia se sentía humillado y rebajado como hombre.
¿Cómo iba a explicarle aquel fiasco a su madre? Alice Jonas estaba, literalmente, contando los días para la boda de su hijo y estaba ansiosa por tener a su primer nieto entre sus brazos. Era una mujer enferma, tullida por la artritis y debilitada por una serie de enfermedades. Cada semana que sobrevivía era casi como un regalo de Dios. Ya no había boda, ni la posibilidad de tener un niño que llenara su vida, ni una alegre nuera que alegrara su aburrida existencia...


Nick no había reconocido nunca antes la realidad de su situación, pero se dio cuenta de que necesitaba una esposa.
«Sammy no significa nada para mí... no es como si ella fuera un hombre...». Las insidiosas palabras de Selena hicieron que Nick apretara de nuevo los puños. No, no podía perdonarla, ni por el bien de su ardiente libido, ni por el de una madre a la que adoraba. Selena, la mujer que había amado más allá de lo que creía posible, había resultado ser una completa decepción. Había creído que conocía a su prometida completamente, pero no había sido así. De hecho, no podría haber elegido peor si se hubiera decidido a casarse con una completa desconocida. Visto lo visto, le daría lo mismo si se pusiera a pedirle que se casara con él a la primera mujer con la que se encontrara...
Tras soltar una amarga carcajada ante aquella idea tan alocada, Nick Jonas se sirvió una buena copa de coñac del bar que había a su disposición en la limusina.
Cuando el carrito de su hijo bajó repentinamente el bordillo hasta el asfalto, se sorprendió y trató de controlar la sillita. Entonces, el chirrido de los neumáticos al frenar la alertó del peligro en el que Timmie y ella estaban. En décimas de segundo. Miley tiró del carrito para apartar a su hijo, poniendo en peligro su propia vida para salvar al niño. Desgraciadamente, el mismo esfuerzo le hizo perder el equilibrio y caer de espaldas. Sintió una explosión de dolor en la base del cráneo y luego una oscuridad absoluta fue apoderándose de ella.
En aquel momento, Nick Jonas saltó de la limusina

.—¿La hemos golpeado? —le preguntó a Ezio, que había salido del vehículo tras él.
—No —respondió el hombre, colocando el carrito en un lugar más seguro—. No la hemos golpeado... el chófer la vio antes y ya había aminorado bastante la marcha. Sin embargo, esa mujer empezó a cruzar sin mirar y se cayó...
—Llama a una ambulancia, una privada de la fundación. Será más rápido —le ordenó Nick.
Entonces, se agachó al lado de la mujer y le tomó el pulso. Cuando descubrió que seguía viva, respiró aliviado, a pesar de que la piel de la mujer se mostraba demasiado fría
— No está muerta —añadió, para que Ezio, que había vuelto a la limusina, pudiera escucharlo. A continuación, se quitó su americana y la cubrió suavemente con ella. Fue en aquel momento cuando vio el rostro de la mujer por primera vez—. Dio mío... ¡Pero si es casi una niña!
Nick tuvo que admitir que se trataba de una niña muy hermosa. Tenía una delicada estructura ósea y unos rizos color bronce que le rodeaban el rostro. Con su vibrante color solo conseguía acentuar su extremada palidez.
—¿Qué está haciendo con un niño en la calle a estas horas de la noche?¿Viste lo que hizo por ese bebé? Estaba dispuesta a sacrificar su vida para salvarlo a él.
—Probablemente sea su madre, jefe —sugirió Ezio mientras colgaba el teléfono tras hacer la llamada de teléfono—. Es deprimente, pero hoy en día hay cada vez más niñas que se quedan embarazadas.
Nick miró a la joven. Efectivamente, podría tener unos diecisiete o dieciocho años, pero parecía tan inocente, tan virgen... Además, no llevaba ninguna alianza. En aquel momento, Ezio se inclinó para retirar la americana que Nick había colocado sobre la joven.

—¿Qué estás haciendo? —le preguntó él.
—He sacado su abrigo del coche, jefe. Le dará más calor. No hay razón alguna para que usted también enferme de neumonía.
—Yo estoy bien. Ojala pudiéramos meterla en la limusina... —dijo Nick. En aquel momento, el niño empezó a llorar—. Giovanni, tú eres un hombre de familia, reconforta a ese bebé un poco... —añadió, refiriéndose a uno de sus guardaespaldas. Entonces, volvió a colocar la americana sobre el abrigo para suministrar a la joven un poco más de calor—. Está helada...
—¿Timmie? —susurró Miley, de repente. Sentía la cabeza a punto de estallar, pero había reaccionado heroicamente al escuchar los sollozos de su hijo—. ¿Dónde está mi hijo?
Nick se inclinó sobre ella y la miró a los ojos, hermosos como el cielo
—Su hijo está bien. Quédese quieta. Ya viene de camino una ambulancia...
—No puedo ir al hospital... ¡Tengo que cuidar de Timmie! —exclamó Miley, al tiempo que sentía que el hombre que le había hablado con un acento tan musical le impedía incorporarse del suelo.
Ella lo miró, mientras el desconocido se dirigía a otra persona a la que la joven no podía ver.
—¿Has llamado ya a la policía?
—No, por favor, a la policía no... —Suplicó Miley—. ¿Es usted el tipo que estaba en el coche? —añadió. El hombre asintió a modo de respuesta—. No necesitamos ni una ambulancia ni la policía. Me encuentro bien. Me tropecé y me caí. Solo perdí la consciencia durante un segundo... eso es todo...

Cuando Nick salió de la limusina a la entrada del hospital, no presentaba un aspecto tan espléndido como de costumbre. Iba manchado de pies a cabeza con migas de galleta y partes de la tela de su traje estaban empapadas de agua. Además, la falta de sueño le estaba haciendo sentir los primeros efectos de las consecuencias del cambio horario.
Ezio trató de sustituir a su jefe en el cuidado del niño, pero a Timmie no pareció gustarle, por lo que se agarró frenéticamente al cabello de Nick.
—Si no le sonríes, no le caerás simpático —dijo Nick, con voz cansada, mientras se colocaba al pequeño sobre el hombro—. Es muy nervioso.
La recepcionista lo saludó casi como si fuera un miembro de la familia real y lo acompañó al cómodo despacho de su amigo para que esperara allí. Inmediatamente, llegó una enfermera para hacerse cargo del pequeño.
—Necesita comer... y otras cosas —le advirtió Nick, mientras el pequeño se aferraba a él con todas sus fuerzas. El miedo que parecía adivinarse en el llanto del niño resultaba enternecedor.
Pasó una hora antes de que John Coulter, el director médico del hospital, acudiera al despacho para informarlo del estado de la enferma.
—Creo que esta noche has salvado una vida, Nick—le dijo su amigo—. Esa joven tiene los primeros síntomas de hipotermia. Lo mejor que le pudo pasar esta noche fue caerse delante de tu coche. Ese niño y ella podrían haber muerto antes de que amaneciera...
—Noté que no llevaba abrigo, pero supuse que hubiera llegado a su casa antes de que el frío pudiera haber hecho estragos en ella.
—En realidad, estaba pensando en pasar la noche vagando por las calles... No tiene casa. ¿No lo sabías? —le preguntó John. Nick, frunció el ceño, muy sorprendido—. Tendré que llamar a la trabajadora social que haya de guardia, aunque siento muchos remordimientos por hacerlo. Esa muchacha está aterrorizada de que le quiten al niño, aunque no creo que eso sea muy probable. Sin embargo, no pude convencerla de lo contrario.

—¿Cómo están?
—El niño está perfectamente, pero la madre es otro asunto. Es solo piel y huesos. Necesita comer bien y que se la cuide. No muestra señal alguna de abusar de las drogas o del alcohol, lo que dice mucho en su favor. Por el acento, debe de ser de Somerset...
—¿De Somerset?
—Sí, creo que sí, aunque podría estar equivocado. Lo que importa es que Miley es una joven de pueblo y que no tiene ni idea de cómo sobrevivir en una ciudad como Londres. Me imagino que por eso está en ese estado...
—¿Miley? ¿Es así como se llama? ¿Podría ir a verla?
—Este hospital es tuyo...
—No, pertenece a la fundación Lombardi, no a mí personalmente —lo interrumpió Nick, muy secamente.
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Chica/os: Espero que les guste la nove que elegi para subir, a mi en lo personal me gusta mucho, iba a subir otra pero me arrepenti, pero bueno esta sera la que subire, y bueno luego la otra :B, les recuerdo, esta noevla PERTENECE a una adaptacion Niley de EL FORO UNIVICION de la novela "Pasion Griega" de Lynne <3. Recuerden dejar los link de sus novelas y asi las publico, las quiero y comenten cuando puedan
 
                           Varyy














4 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaah!! me fascinooo! pliss sube pronto!
    espero estes super
    kuidathe muxo0o!
    bye

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  2. awwwww
    me encantooooooo♥
    cuantas sorpresas y misterios
    espero el proximo
    :)

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  3. Ermzoo qapp!!
    Qe LinDo Nick preoqupandoze x ella!!
    xD

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  4. Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!
    Miley preoqupandoze x zu bebe u.u
    Bye bezotezzz

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