sábado, 26 de marzo de 2011

"Ελληνικό Πάθος" Cap-14 HOT

Había también ciertas cosas que habían cambiado en ella.
El menú de un restaurante ya no la aterrorizaba. Como cenaban casi todas las noches fuera, se había familiarizado con la terminología poco a poco. Además, había conseguido perforarse las orejas
Nadie era perfecto, así que sabía que tenía algunas faltas, aunque le costaba reconocerlas. Por eso, cuando se despertaba todas las mañanas en brazos de Nick, le parecía que había ganado la lotería. Todas sus inseguridades se habían evaporado. Ningún hombre la había tratado tan bien como él en toda su vida. Además, era un hombre muy activo sexualmente y la hacía sentirse como si fuera irresistible, por lo que no era de extrañar que Miley se sintiera profundamente feliz y más enamorada que nunca.
¿Qué le importaba que él no la amara? Ya habría tiempo para eso. A pesar de todo, se mostraba muy romántico con ella, siempre estaba atento para darle un regalo y parecía profundamente interesado por su vida pasada. Además, en aquellas tres semanas no habían tenido ni una sola discusión. En aquel apartado no incluía el momento en que la había sacado de la cama antes de que amaneciera para ir a pescar y luego le había dicho que debía acostumbrarse a estar sola, Cuando ella se había decidido a hacerlo, no le había gustado en absoluto.

—Tú te vienes conmigo —le había ordenado.
Mucho tiempo después, cuando Miley había estado más que aburrida de estar en aquel estúpido barco, le había preguntado por qué era tan importante que ella lo acompañara.
—Me gusta tenerte a mi lado.
Solo entonces se le había ocurrido que un hombre que se pasaba veinticuatro horas al día en su compañía y que todavía le parecía poco, le estaba dedicando un bonito cumplido.
Nick colgó el teléfono con un gesto de impaciencia.
—Me temo que los negocios se están entrometiendo incluso antes de que volvamos a casa mañana. Mi madre está en la casa de campo y espera conocerte enseguida, pero yo me voy a tener que ir directamente a Nueva York.
—Oh...
—Sé que no es lo ideal, pero no creo que podamos hacer esperar más a mi madre. ¿Crees que podrías ira visitarla tú sola?

Se sentó al borde de la cama e hizo que Miley se pusiera de pie y se colocara entre sus piernas. Mientras tanto, fue deshaciéndole el nudo del pareo que la joven llevaba puesto. Miley tembló al sentir una pequeña llama que ya se le había encendido en el vientre. Por muy a menudo que le hiciera el amor, nunca se cansaba de él...

—Me excito solo con mirarte —confesó NIck, al tiempo que dejaba que el pareo cayera al suelo y contemplaba apreciativamente los erguidos pechos.
—Yo también

Nick la acarició. Entonces le quitó el bikini y le tocó suavemente la húmeda y cálida bienvenida que ya lo esperaba. Tras tumbarla en la cama, se quitó la camiseta y los pantalones, revelando una poderosa y firme masculinidad. Nick le acarició delicadamente el cabello e hizo que ella se sentara en la cama y la animó a que lo tocara con la boca, un ejercicio del que Miley se había sorprendido mucho y que le había hecho subir su propio nivel de excitación hasta límites insospechados.
—Eres tan sensual... Desgraciadamente, tendré que alejarme de ti unos días, cara mía... Creo que me estás convirtiendo en un adicto al sexo.
Ciertamente, no pasó mucho tiempo antes de que Nick la volviera a tumbar en la cama y la penetrara rápidamente y sin ceremonia alguna, provocándole un placer tan profundo que le hizo lanzar un gemido de gozo.
Nick empezó a moverse dentro de ella, provocándole un intenso placer que la envió a un fuerte orgasmo mientras susurraba el nombre de Nick.

—El sexo contigo es... sensacional —susurró NIck, cuando descansaba el uno en brazos del otro.
—Me alegro...
—Ahora, duérmete. Tenemos que madrugar mucho mañana por la mañana.

Al día siguiente, durante el vuelo, Nick estuvo trabajando con su ordenador. Aburrida de las películas, fue a ver a su hijo, pero lo encontró durmiendo en brazos de la niñera. Tras contemplarlos durante unos minutos con una sonrisa en los labios, volvió a la cabina principal y trató de entretenerse con unas revistas.
Hojeó las páginas de moda y llegó a la conclusión de que, en aquellos momentos, podía permitirse cualquier cosa que quisiera por cortesía de su atractivo marido. Una de las páginas, presentaba a una hermosa morena que estaba presentado lo último en ropa de sport. Era Selena Kent, la modelo que se había hecho famosa anunciando coches de lujo en televisión. Siguió contemplando el resto de las fotografías sobre la morena modelo, pero al girar la página se encontró con un rostro mucho más familiar.
El multimillonario y magnate de los negocios, Nick Lombardi, acompañó a su prometida al festival de Cannes.
El pulso empezó a latirle con más fuerza. Miley leyó aquella línea una y otra vez y contempló la foto que presentaba a Nick y a Selena juntos. Estaba atónita, mucho más de lo que lo había estado en mucho tiempo.
¿Nick había estado comprometido con Selena Kent?
Selena... por supuesto.
Aquella mujer era morena y muy hermosa. Tenía una fantástica figura, que en la fotografía iba embutida en un vestido color cereza con una raja en el muslo, tan estrecho que solo había habido una mujer entre un millón que hubiera sido capaz de ponerse aquel atuendo. Unas piernas interminables completaban un físico espectacular.

Aquella revelación explotó como una bomba ante los ojos de Miley. Empezó a leer el artículo y, al girar otra de las páginas, vio a Selena sentada en un sofá que estaba en la casa que Nick tenía en Londres. Entonces, recordó cómo había posado para él la primera vez que su marido le compró ropa. Inmediatamente, se sintió humillada más allá de lo que hubiera creído posible.
Al comprobar la fecha de la revista, se dio cuenta de que no era tan antigua. Solo seis semanas antes, Nick había estado comprometido con otra mujer y había estado preparado una boda con ella para el verano. Como un sabueso, Miley comenzó a buscar más información. Sin embargo, cuando encontró el último capítulo de aquella historia, deseó no haberlo averiguado nunca.

La revista anunciaba la repentina ruptura de la pareja. El número solo había salido a la venta una semana después de que Miley conociera a Nick. También presentaba una pequeña y granulosa fotografía para ilustrar el tema de su boda con Nick. El artículo también especulaba sobre su identidad. Allí estaba Miley, en los escalones de la iglesia, con unos enormes y asustados ojos, aferrada a Nick con una clara falta de glamour. La melena rizaba volaba al viento, lo que le daba un aspecto horripilante. De hecho, parecía la novia de Frankenstein...
LLevas mucho rato muy callada, Miley—le dijo Nick cuando estuvieron en la limusina que fue a recogerlos al aeropuerto para llevarlos a la casa de la ciudad—. ¿Te encuentras bien?

—Sí —respondió ella, sin querer dar más detalles de lo que le ocurría.

De todos modos no podía, ya que Sarah y Timothy estaban con ellos en aquellos momentos.
Además, Miley no sabía lo que le diría a Nick cuando consiguiera estar con él a solas. Se sentía furiosa porque, sin previo aviso, lo que ella creía ser un matrimonio feliz se había roto en pedazos, aunque había sabido desde un principio que su relación no se apoyaba sobre cimientos muy sólidos.
Tras leer los hechos de su relación con Selena en las revistas, no le quedaba mucho que pensar. Nick se había acostado con ella a los pocos días de romper con una de las mujeres más bellas del mundo. Selena se asemejaba mucho más que a la sofisticación, al físico de Nick. De hecho, aquel era el tipo de mujer que uno hubiera elegido para Nick Lombardi. El sentido común le hacía creer que Nick se había casado con ella de rebote, y aquella afirmación no suponía muy buenas noticias. Tal vez Nick había estado confuso cuando se metió en la cama con ella aquella noche y, desde luego, no se había parado a pensar las consecuencias de sus actos cuando le pidió que se casara con ella. Entonces, recordó las enigmáticas palabras de Ezio cuando le había dicho que su jefe no era él mismo en aquellos instantes. Después de todo, Nick debía de haber estado con Selena durante bastante tiempo y romper con ella le había resultado con toda seguridad muy traumático. A eso se debía su mal humor de entonces, la necesidad de distraerse y su repentina atracción por una rubia incapaz de ocultar la profunda atracción que sentía por él. Miley llegó a la conclusión de que, en circunstancias normales, Nick ni se habría dado cuenta de que existía.

—Tengo que volver al aeropuerto dentro de un par de horas —anunció Nick, mientras entraban en la casa—. Voy a darme una ducha.
La niñera le impidió ir tras él, ya que quería concretar una semanas de vacaciones que quería tomarse. Miley accedió a que Sarah se marchara aquella misma tarde. Entonces, rápidamente, fue en busca de Nick.
Él estaba en el dormitorio, medio desnudo. Al contemplar aquel magnífico espectáculo, Miley sintió que se le secaba la boca, como siempre, pero decidió permanecer junto a la puerta. A pesar de que lo amaba más de lo que podría amar a otro hombre, estaba segura de que el propio Nick le debería haber dado la información que ella había leído en las revistas. El hecho de que no le hubiera contado nada le hacía temerse lo peor.
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                  Un Año Juntas.-*

3 comentarios:

  1. Mñn qomento zobre la nove ok iia te dej un gran qomentario en el link anterior ii te juro qe me muero de zueño mñn llego temprano a diferecia del martez azi qe me dare un tiempo ii qomntare lo qe me p falta vale!!
    Bye cuidate muxoo!!
    Bezoz

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  2. Awwwwwwwwwwwwww ermozoo!
    Qap!!
    Zigo qon el otro!!
    Aizhh Miley aciendoze qomparazionez ez
    Obvio qe ella ez muxo maz bonita qe Selena
    xD

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